OSCURADA
Las caladas que busco son piedras que quedan algo descubiertas al bajar la mar que la zona tenga algo de laminaría.
Esta calada en cuestión necesita una bajamar algo curiosa para poder pescar con las piedras descubiertas, tanto a la derecha como a la izda.
Esta zona me gusta ya que hay piedras, al ser una buena bajamar quedan al descubierto, las otras caladas no tienen casi agua, por lo que me decanto siempre por esta calada para pescar unas horas y de aquí a otras para terminar en la playa.
La noche perfecta típica noche de verano nublada plomiza que piensas que va a llover en cualquier momento o que viene la tormenta, ya en la calada lanzo a un lado de la piedra por su parte derecha ya que si la siento y tiro hacía mi no puede rozar. Cuando estoy pescando me gusta sentir las chopas con el pulpo incluso alguna se suele pescar, de esta forma pienso que hay vida en donde estoy pescando.
Las primeras picadas no tardan, no tiran hacia fuera sino todo lo contrario vienen hacia mi incluso alguna se quedo casi en seco.
No suele ser normal lo de estar sintiendo casi toda la noche, en la misma calada, creo que se mueven buscando comida o rumia y dependiendo de esta van en una dirección u otra, y si esta se queda un rato por la zona ellas también.
Cambio de sitio ya que la zona donde estoy voy a quedar encerrado, llevo casi una hora larga sin sentir nada por lo que decido cambiar.
Llego a la 2 calada, lanzo y no tardó ni dos minutos cuando siento una, vaya jornada no me lo puedo creer, lucho un rato con ella, la canso cuando veo que no tira voy recogiendo, prendo la linterna cuando la tengo casi al lado.
Vuelvo a lanzar y nada, tras un buen rato otra y así casi toda la marea. Me voy moviendo en dirección a la playa y parece que ellas también.
Muy pocas veces me ocurre de dar con ellas de esa manera, y que estén tan activas. Y en una misma calada sacar la pareja ya me pasó alguna vez no muchas pero alguna así como en esta ocasión que saqué varias en caladas distinta muy muy pocas.
Un saludo y nos vemos por el pedrero.
— ATENCIÓN: El artículo pertenece al BLOG de Pescando en el pedreru —